La aeronave, equipada con 12.000 placas solares en la superficie de carga y con una envergadura de 64 metros, tenía previsto realizar un vuelo de prueba de una hora y media en el que debía alcanzar una altura de 1.500 metros.
El Solar Impulse pesa 1.600 kilos, un peso ligeramente superior al de un coche de tamaño medio.
Aunque ya existen aeronaves solares, lo especial de este modelo es que tiene la capacidad de volar de noche.
Piccard y su socio André Borschberg tienen previsto dar una vuelta al globo en 2012 con el Solar Impulse.
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