El banco suizo, alcanzado de lleno durante la crisis, se ha marcado como objetivo básico vovler a ser rentable. Para ello, y con vistas a tres y cinco años, se ha fijado como meta lograr un beneficio antes de impuestos de unos 9.950 millones de euros, como fruto de la "transformación" que está viviendo la entidad.
UBS ha avanzado en la presentación ante analistas de hoy cuáles serán sus principales objetivos a medio plazo. Por encima de todos destaca el abandono de los números rojos, presentes en sus cuentas en los últimos cuatro trimestres.
Las pérdidas récord de la entidad deberían dar paso a una beneficio, antes de impuestos, y en un horizonte de tres a cinco años, de 15.000 millones de francos suizos, unos 9.950 millones de euros.
El consejero delegado, Oswald Gruebel, se ha fijado también como objetivo lograr un retorno de la inversión de entre el 15% y el 20%, lejos del -16% del tercer trimestre.
La "revolución" planteada en su plan estratégico daría lugar a una auténtica "transformación" de la entidad. Pero el propio Gruebel reconoce que "una transformación como ésta no es fácil".
El consejero delegado ha subrayado además los tres principios básicos en los que se basará esta transformación: "reputación, integración y ejecución", con un objetivo crucial: "Queremos asegurarnos de que lo que ha pasado a UBS no ocurrirá de nuevo".
Las acciones de UBS, que iniciaron la jornada en bolsa con subidas superiores al 1%, pasan a cotizar con avances más moderados, del 0,3%.
Expansión.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario