"Chile no va a ser fácil": Inler

El capitán de Suiza Göhkan Inler consideró que su siguiente rival, Chile no será nada fácil

DURBAN, Sudáfrica - Suiza dio la gran sorpresa del Mundial al derrotar a España en su debut, pero el capitán de los helvéticos, Göhkan Inler, mantiene los pies en la tierra, consciente de que su próximo rival, Chile, será una nueva batalla.

"Todavía no hemos logrado nada. Todavía tenemos dos partidos. Con tres puntos no se puede ser primer de grupo", dijo el centrocampista suizo a la agencia dpa tras el 1-0 con el que su equipo se impuso el miércoles en Durban.

"Tenemos confianza, pero Chile no va a ser fácil. Y Honduras tampoco. Debemos estar concentrados en todos los partidos", advirtió.

Después de su inesperada victoria ante los campeones de Europa, Suiza lidera el grupo con tres puntos junto a Chile, que venció por el mismo marcador a Honduras en Nelspruit.

Chilenos y suizos se enfrentan el 21 de junio en Port Elizabeth en un partido que puede definir gran parte del futuro del Grupo H. Un empate dejaría a los suizos en una inmejorable posición, pues se enfrentarían en el último partido, el 25 en Bloemfontein, con el rival en teoría más débil, Honduras.

A los chilenos aún les quedaría verse las caras en la última jornada con una España que ahora necesita vencer en los dos partidos que le restan.

Los suizos tienen muy bien estudiado a su próximo rival, con el que, en un principio, contaban jugarse el segundo puesto del grupo. Chile tiene un enfoque del juego similar al de España: circulación rápida del balón y orientación ofensiva.

"Sabemos cómo es Chile. España es físicamente mejor. Pero Chile tiene jugadores muy rápidos", dijo Inler, máximo baluarte de una Suiza que reencontró la firmeza defensiva justo en el momento oportuno.

"Creo que el sistema ante España fue bueno", aseguró el capitán helvético, jefe de un centro del campo suizo poco creativo pero muy trabajador. "También podemos ser así de compactos contra Chile y Honduras. Porque cuando dejas mucho espacio, los contrarios tienen más opciones de marcar".

Después de hacer una buena clasificación, Suiza llegó al Mundial con una discreta fase de preparación. Perdió consecutivamente con Noruega, Uruguay y Costa Rica, pero dio un aviso al empatar ante Italia 1-1 justo antes de viajar a Sudáfrica.

"En la preparación en invierno perdimos algunos partidos, estuvimos probando jugadores. El partido contra Costa Rica no llegó en el momento óptimo porque veníamos de una semana de pausa. Fue difícil", explicó Inler.

"Pero contra Italia dimos una señal de cómo podíamos jugar contra España, compactos. Y la comunicación fue clave para el éxito", dijo el jugador de 25 años y raíces turcas.

El seleccionador de Suiza, Ottmar Hitzfeld, había advertido de que si fuera necesario defendería hasta con nueve jugadores. Y así lo hizo: el equipo se concentró en las tareas defensivas, nunca se descompuso y aprovechó la primera gran ocasión de que dispuso.

"Nosotros sabíamos que tendríamos un partido muy difícil contra España y que eran claros favoritos. Tuvieron el 70 o 60 por ciento de posesión. Pero mostramos corazón y alma y demostramos que podemos derrotar a un campeón de Europa".
Dpa