jueves, 10 de junio de 2010

Gelson, suizo y africano

"Gelson es un Patrick Vieira en miniatura. No para de correr, y nunca duda en hacer entradas incisivas", sentencia Micah Richards, antiguo compañero de Gelson Fernandes en el Manchester City en referencia a la inexpugnabilidad de su colega. Sobre el campo, al menos. Porque, a semejanza del centrocampista francés, el suizo es un muchacho muy simpático fuera de los terrenos de juego.

FIFA.com lo ha constatado conferenciando con él hace unos días. Nacido hace 23 años en Cabo Verde, Gelson no se ha desembarazado jamás de esa sonrisa tan característica de los pobladores de las islas a las que canta la famosa Cesária Évora.

Gelson es un personaje atípico, propulsado por la emoción, y siempre considerará el fútbol como una pasión —su segunda, por detrás de la familia— y no como un oficio. Políglota por los azares de la vida, a menudo lo confunden con un intelectual. Él se excusa casi: "He nacido en un país en donde se habla portugués, y mi madre me enseñó muy pronto el criollo. Cuando nos fuimos a vivir a Suiza, asistí a una escuela en la que se enseñaba francés, alemán suizo e italiano. Una vez traspasado a Manchester, tuve que aprender inglés… Pero confieso que me dio por el español y el chino únicamente por placer (ríe)".

La pantera no abandona jamás

A la edad de cinco años, aterrizó en el cantón suizo del Valais junto con su madre. Enseguida Gel se hizo un hueco en los equipos juveniles del FC Sion. Poco después de su debut profesional en 2004, se convirtió en el jugador más emblemático del club de sus amores. En tres temporadas, disputó cerca de 100 partidos y alzó la Copa de Suiza en 2006.

Al darse a conocer en las selecciones nacionales juveniles, fue observado por los ojeadores del Manchester City con ocasión de un encuentro sub-21 frente a Inglaterra. En verano de 2007, por tanto, firmó contrato con los Citizens por 9,1 millones de francos suizos, el segundo montante más alto jamás desembolsado antes por un jugador helvético. "En aquella época, era todavía un club familiar, el entorno ideal para crecer después de romper el cascarón…", señaló el mediocentro defensivo.

Tras una primera campaña más bien correcta, el muchacho sufrió un desengaño durante su segunda temporada: dada la enorme competencia a la que se enfrentaba e impedido por algunas molestias físicas, pasó la mayor parte del ejercicio 2008/09 en el banquillo.

Así las cosas, a mediados del año pasado, no se lo pensó dos veces cuando los directivos del AS Saint Etienne lo vinieron a buscar. Al cabo de unas semanas de adaptación, recuperó su mejor forma y se convirtió en uno de los elementos fundamentales de los Verdes. Su experiencia y su agresividad hicieron maravillas en un efectivo que adolecía de cierta blandura.

No es de extrañar que el propio jugador eligiera la pantera cuando le preguntamos con qué clase de animal se identificaba más. Su máxima es: "No abandonar nunca". Lógico que Jacob Kuhn, primero, y su sucesor, Ottmar Hitzfeld, hayan querido hacerse con los servicios de este recio temperamento en la selección de Suiza.

Suizo y africano

Gelson es primo del centrocampista portugués del Valencia, Manuel Fernandes, y fue convocado por primera vez a la selección absoluta de la Nati en 2007. Desde entonces es uno de los internacionales fijos, habiendo participado en todos los encuentros de la Eurocopa 2008 organizada en su país, así como en seis de los diez clasificatorios para Sudáfrica 2010. Por eso a nadie le sorprende verlo hoy a punto de comparecer en su primera Copa Mundial de la FIFA.

"La emoción que se siente cuando te llaman para jugar en una Copa Mundial es un punto más fuerte que cuando te llaman para la Eurocopa, aunque sea en tu propio país. Esperaba este momento con impaciencia. Estoy haciendo realidad un sueño de infancia", nos contó.

Si bien hoy confiesa que se siente Valaisano hasta la médula, Gelson Fernandes forma parte del 20% de los suizos que han nacido en el extranjero. Su alegría es tanto mayor por cuanto la cumbre del balompié va a celebrarse por primera vez sobre suelo africano, su continente natal. "Me siento profundamente suizo y africano. Voy a disputar esta competición con un sentimiento de inmenso orgullo. Es por fin la recompensa a tantos años de trabajo para el continente", se felicitaba el volante.

Suiza, que ha quedado encuadrada en el Grupo H junto con España, Honduras y Chile, tendrá sin duda sus bazas que jugar. De eso Gelson está convencido, hasta el punto de que ni siquiera el objetivo de octavos de final le parece suficiente. "Tenemos que ser ambiciosos. Nos hemos clasificado mucho antes que la mayoría de los países europeos. El equipo es joven y está lleno de talento. Podemos llegar lejos, de eso estoy seguro". Para prolongar la comparación con Vieira, podemos adivinar que a Gelson le encantaría subir tan alto como lo hiciera el gran Patrick en 2006…
es.fifa.com/worldcup

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