Suiza se ha visto menos afectada por la crisis mundial que otros países industrializados, ya que algunos sectores exportadores importantes de Suiza, como la industria farmacéutica, dependen menos de la volatilidad económica y también porque la economía del país no se ha visto directamente afectada por un brusco deterioro de los precios de la vivienda/inmobiliarios.
En los últimos dos meses las predicciones se han revisado al alza: el PIB se reducirá un 1,6% en 2009, cuando las previsiones de junio de 2009 eran de un -2,7%. Una vez dicho esto, el desempleo sigue siendo alto, situándose en un 4,4%. Después de que se lanzaran dos paquetes de estímulos en noviembre de 2008 y en febrero de 2009, fundamentalmente para sostener la construcción y mejorar las infraestructuras, se introdujo un tercer paquete a finales de 2009, destinado a revitalizar el mercado de trabajo.
Muchas empresas afectadas por la caída de los pedidos desde finales de 2008/principios de 2009 agotaron posteriormente sus recursos financieros y se vieron forzadas a declararse insolventes el año pasado. En todo 2009, 5.100 empresas se declararon insolventes, lo que supone un aumento del 26,7% respecto a 2008. Diciembre registró un record histórico con 558 insolvencias.
Mientras que en el primer semestre de 2009, las empresas más afectadas fueron las que dependen de las exportaciones y el sector financiero, el panorama cambió en el segundo semestre, aumentando el número de empresas del sector minorista, de artesanía y de restauración y hostelería que se declararon insolventes.
Tras un brusco deterioro a inicios de 2009, el comportamiento de pagos mejoró en el segundo semestre del año, pero Crédito y Caución siguió registrando un alto índice de retrasos en los pagos en los sectores de la automoción y textil.
Por lo general, ni las empresas ni los bancos suizos esperan un grave empeoramiento de las condiciones de los préstamos –o una crisis crediticia– en el futuro. Sin embargo, algunos sectores, como la maquinaria, los suministros de automoción y la construcción, podrán enfrentarse a una congelación de la liquidez.
Crédito y Caución prevé que las condiciones de los créditos se endurezcan después de que las empresas hagan públicas sus cuentas anuales de 2009, simplemente porque, en muchos casos, llevarán a una reducción de las calificaciones de los prestatarios. La consecuencia será un aumento de los costes para éstos, períodos de crédito más cortos, líneas de crédito también más cortas y más exigencias colaterales por parte de los prestamistas.
En 2010, Crédito y Caución prevé una leve recuperación, sobre la base del consumo interno y un repunte de las exportaciones, ya que los principales mercados a los que exporta Suiza, Alemania, Francia y Estados Unidos, han recuperado el crecimiento. Sin embargo, el ritmo de la recuperación podría frenarse a lo largo del año, cuando expiren los paquetes de estímulo en Suiza y en otros países.
Muchas empresas se están enfrentando ahora a falta de pedidos o a unas perspectivas pesimistas de nuevos pedidos, lo que contendrá una inversión generalizada de momento, al limitarse las empresas a las inversiones de sustitución necesarias. Crédito y Caución prevé que las insolvencias se estabilicen o incluso se reduzcan ligeramente en relación con 2009. No cabe esperar una recuperación real y persistente hasta 2011, como muy pronto.
LAS INSOLVENCIAS DE LOS PRODUCTORES DE METALES AUMENTARON UN 15% EN 2009
El sector del metal y la maquinaria es el sector fabricante más importante de Suiza, y depende mucho de la demanda de los sectores de la maquinaria, la automoción y la construcción tanto en el país como en el extranjero. El año pasado, el volumen de negocios de algunos productores de metal se redujo hasta en un 50%.
Los subsectores dependientes de la exportación, como los productores de acero sufrieron el impacto antes y de manera más severa que las fundiciones orientadas al mercado interno o lo productores de bienes metálicos, que todavía podían, de momento, confiar en pedidos del sector suizo de la construcción, por ejemplo. Sin embargo, incluso esos sectores no escaparon totalmente a los efectos de la crisis en 2009.
Las insolvencias de los productores de metales y maquinaria aumentaron más de un 15% en 2009. La moral de pagos sigue siendo mala y a menudo las facturas se liquidan tarde. Los compradores cada vez buscan más crédito comercial de sus proveedores para salvaguardar la liquidez a corto plazo. Por tanto, es de vital importancia proceder a comprobaciones exhaustivas y regulares de la solvencia de los clientes. Con el actual exceso de capacidad, el próximo fin de los paquetes de estímulo y un sentimiento reacio a la inversión en otros sectores, no se producirá una rápida recuperación, y el nivel de pedidos se mantendrá bajo a corto plazo.
EL SECTOR QUÍMICO/FARMACÉUTICO NO HA ELUDIDO LA CRISIS ECONÓMICA
La industria farmacéutica se ha visto menos afectada que el sector químico por las fluctuaciones económicas, ya que la demanda de productos farmacéuticos es relativamente estable, debido al aumento del gasto sanitario en todo el mundo y a la mayor esperanza de vida. En cambio, el sector químico, como importante proveedor de otros sectores, es por lo general mucho más dependiente de la producción industrial global. Como consecuencia de ello, el sector químico suizo se ha visto gravemente afectado por el deterioro de la demanda mundial.
Mientras que el número de empresas insolventes en este sector registró un brusco aumento en 2009, el comportamiento general de pagos sigue siendo uno de los mejores, en relación con otros sectores en Suiza. Las perspectivas a corto plazo de Crédito y Caución para el sector farmacéutico suizo son relativamente positivas, a pesar de una dura competencia mundial y de la presión sobre los precios.
Suiza es líder internacional en investigación y desarrollo en este sector. De hecho, con una alta productividad laboral y una amplia diversificación de las exportaciones, el sector farmacéutico suizo presenta un potencial de crecimiento renovado en los próximos meses. En cambio, el potencial de crecimiento en el sector químico es menor, ya que, por lo general, este sector es menos tecnológico que el farmacéutico y más propenso a las presiones de precios.
icnr.es