Ashton se reunió hoy con la ministra suiza de Exteriores, Micheline Calmy-Rey, poco después de que el Gobierno federal helvético anunció su intención de renunciar a las restricciones "a la mayor brevedad" siempre que Libia renuncie a su vez a prohibir la entrada en su territorio a los ciudadanos del espacio Schengen.
La responsable comunitaria acogió favorablemente esta disposición suiza para retirar la "lista negra" de responsables libios en aras de intentar encontrar "una solución diplomática", según señaló en un comunicado tras la reunión con Calmy-Rey.
Tras estos "pasos constructivos", la UE espera que la actual mediación internacional permita resolver los puntos pendientes, especialmente el retorno a su país del ciudadano suizo Mas Göldi, encarcelado en territorio libio.
La llamada "crisis de los visados" se originó en julio del 2008 cuando Hanibal Gadafi, hijo del presidente libio, estaba en Ginebra con su esposa, quien debía dar a luz en esta ciudad, y fue detenido por la policía local durante dos días por la denuncia de dos de sus empleados domésticos que acusaban a ambos de maltrato físico.
Ese incidente generó una escalada de tensión y de represalias políticas y económicas por parte del régimen libio, que incluyeron la prohibición a dos empresarios helvéticos, Rachid Hamdani y Max Göldi, de abandonar Libia, tras lo cual ambos se refugiaron en la embajada suiza en Trípoli.
Desde allí participaron en sendos procesos judiciales por acusaciones de actividades económicas y estancia ilegales, de los que Hamdani fue declarado inocente, mientras que se dictó una pena de cuatro meses de cárcel contra Göldi.
Suiza elaboró una lista negra de ciudadanos libios con la entrada prohibida en su territorio, incluido Hannibal Gadafi, mientras que Libia represalió con la suspensión de la concesión de visados de entrada a los ciudadanos de la Europa sin fronteras del espacio Schengen (formado por 22 de los 27 países la UE más Suiza, Islandia y Noruega).
EFE
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