La llegada de los dos ex detenidos de la prisión militar de Guantánamo ha estado rodeada de polémica desde que el Gobierno helvético anunció su acuerdo con Washington para recibirles.
El Gobierno chino recibió muy mal tan decisión y advirtió a Suiza de que sus relaciones bilaterales podrían verse perjudicadas si confirmaba la acogida de los dos uigures, a quienes Pekín acusa de ser terroristas.
A pesar de ello, los gobiernos cantonal y federal mantuvieron su posición.
Las autoridades del Jura señalaron hoy que mantendrán en estricta reserva la identidad y lugar de domicilio de ambos, quienes recibirán apoyo de la Asociación Jurasiana de Ayuda al Inmigrante.
El pasado enero, Suiza recibió al primer ex prisionero de Guantánamo, un ciudadano uzbeko que reside en el cantón de Ginebra.
EFE
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