La trigésimo octava edición de este salón contará con casi 2.000 expositores de 45 países, que lucirán sus últimas novedades en los 160.000 metros cuadrados del recinto ferial MCH Swiss Exhibition de la ciudad suiza de Basilea.
Más joyas y relojes, pero en este caso de los asistentes al evento, podrán apreciarse en el espacio nocturno que este año ha creado la organización, denominado Baselworld Village, que comenzará cada tarde a las 18 horas, una vez termine la jornada laboral en el salón.
Entre bares y restaurantes, y hasta las 2 de la madrugada, los amantes de los complementos más exclusivos podrán relajarse tras un intenso día de trabajo, o afianzar contactos comerciales, alejados del brillo de los diamantes expuestos.
El relumbrón de este salón se aprecia en que es el único al que acuden numerosas firmas expositoras, con una clientela muy distinguida y con altos recursos, capaces de afrontar los 60 francos suizos (unos 40 euros, 55 dólares) que vale la entrada para un día.
Los pabellones de empresas asiáticas y europeas concentran esta edición más del 90 por ciento del total de la feria, en la que los espacios para relojes ocupan el 31 por ciento de la superficie, y la joyería casi alcanza el 40 por ciento del salón.
No obstante, el sector relojero abarca casi 100.000 metros cuadrados de exposición, el 61 por ciento del total, frente a los cerca de 40.000 de la joyería, que representan el 24 por ciento de la superficie.
El consejero federal suizo Moritz Leuenberger inaugurará mañana oficialmente el salón y enfatizará la relevancia del evento, que cubren hasta 3.000 periodistas procedentes de 100 países.
Los expositores helvéticos que acuden a la presente edición de Baselworld representan el 90 por ciento de las exportaciones de su sector, que es el tercero más importante del país tras la banca y la industria farmacéutica.
La dirección del evento confía en que se imponga una tendencia positiva en el sector de la relojería y la joyería, una vez dejada atrás "una complicada etapa", y que la feria suponga el impulso decisivo que marque una fase de recuperación para productores y minoristas.
EFE
Que bueno que esta la idea de hacer el evento de Baselworld. Yo no sabía que se hacian eventos de tal magnitud para un producto tan importante como lo son los relojes. Sabía que desde hace años se hacen para automoviles. Uno de ellos muy conocido es el salón del automovil de Ginebra o de los distintos países de donde se hace.
ResponderEliminarLa verdad que poder lograr un punto de encuentro entre la marca y el consumidor es vital en estos días en donde los mercados están tan fragmentados y son tan competitivos.
Que aporten no solo los productos, como lo hacen al ofrecer espacios de distraccion como lo son los bares y restaurantes.
Cartier es una marca exepcional y seguro que su stand será genial. Ofrece muy buenos diseños y sus productos poseen una muy buena calidad. También me dijeron que la misma calidad que uno espera de sus productos es la misma que posee el servicio tecnico oficial Cartier
Saludos!